Juan Valera
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Le jeune don luis de vargas s'apprête à prononcer les voeux de la prêtrise.
élevé au séminaire par un oncle doyen qui lui a insufflé sa foi, il croit sa vocation inébranlable jusqu'au jour où il retourne sur sa terre natale, l'andalousie. là, tout vacille avec douceur. dans une correspondance quotidienne adressée à son oncle, le jeune séminariste évoque le dégoût que lui inspirent les mondanités, son père, cacique du village, bon vivant plus proche des femmes que de dieu, et la jeune veuve qu'il entend épouser, pepita jiménez, puis le souvenir doux et cruel de sa mère, sa vocation, sa foi et toujours et encore le charme de la belle pepita.
Jour après jour se dessine ainsi une éducation sentimentale fort délicate, et bien moins innocente qu'il n'y paraît. joyau de la littérature andalouse et grand succès populaire, ce roman écrit en 1874 n'a jamais été traduit dans son intégralité en français. pourtant pepita jiménez a été adapté trois fois au cinéma. le célèbre compositeur espagnol, isaac albéniz, en a également fait un opéra du même nom.
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La grande Jeannette
Juan Valera
- Nouvelles editions latines
- Les Maitres Etrangers
- 29 January 2008
- 9782723308649
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Los aficionados a libros suelen cegarse con frecuencia y prestar a muchas obras literarias un mérito que no tienen, y esperar que logren una popularidad que, al cabo, no alcanzan. Es evidente que yo, cuando me he tomado el trabajo de traducir esta novela, y me he atrevido luego a presentarla al público, es porque creo, o bien con fundamento, o bien inducido en error por dicha ceguedad, que esta novela es bonita e interesante, y que ha de gustar y divertir a los lectores. Lejos de censurar, disculpo yo, y hasta aplaudo, la publicación del cualquier libro antiguo, por malo que sea. La mayoria no tendra la paciencia de leerle; pero siempre le leera con gusto y con interés cierto breve circulo de personas estudiosas que busquen en él, y quiza hallen, nuevos datos para la historia literaria, o curiosas noticias sobre costumbres, usos, hechos históricos, estilo y lenguaje de una época y nación determinadas. De libros publicados con este objeto debe salir a la venta muy pequeno número de ejemplares. No son, ni pueden ser, en realidad, libros para el público, sino para unos cuantos bibliófilos. No es asi como yo traduzco y publico en castellano la novela de Longo. La publicó como algo que, en mi sentir puede y debe gustar, aun al vulgo; como algo que puede ser popular en nuestros dias. A fin de manifestar las razones en que me apoyo para pensar asi, escribo esta introducción.
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Hara ya mucho mas de rail afios, habla en lo mas esquivo y fragoso de los Pirineos una espléndida abadia de benedictinos. El abad Eulogio pasaba por un prodigio de virtud y de ciencia.
Las cosas del mundo andaban muy mal en aquella edad. Tremenda barbarie habia invadido casi todas las regiones de Europa. Por donde quiera luchas feroces, robos y matanzas. Casi toda Espana estaba sujeta a la ley de Mahoma, salvo dos o tres Estadillos nacientes, donde entre brenas y riscos se guarecian los cristianos.
En medio de aquel diluvio de males, pudiera compararse la abadia de que hablamos al arca santa en que se custodiaban el saber y las buenas costumbres y en que la humana cultura podia salvarse del universal estrago. Gran fe tenian los monjes en sus rezos y en la misericordia de Dios, pero no desdenaban la mundana prudencia. Y a fin de poder defenderse de las invasiones de bandidos, de barones poderosos y desalmados o de infieles muslimes, habian fortificado la abadia como casi inexpugnable castillo roquero, y mantenian a su servicio centenares de hombres de armas de los mas vigorosos, probados y habiles para la guerra.
La abadia era muy rica y famosa: rica por los fertilisimos valles que en sus contornos los monjes habian desmontado, cultivandolos con esmero y recogiendo en ellos abundantes cosechas; y famosa, porque era como casa de educación, donde muchos mozos de toda Francia y de la Espana que permanecia cristiana acudian a instruirse en armas y en letras. Entre los monjes habia sabios filósofos y teólogos y no pocos que habian militado con gloria en sus mocedades antes de retirarse del mundo. Estos ensenaban indistintamente las artes de la paz y de la guerra; cuanto a la sazón se sabia. Y luego, según la indole de cada educando, los pacificos y humildes se hacian sacerdotes o monjes, y los belicosos y aficionados a la vida activa salian de alli para ser guerreros y aun grandes capitanes. -
Recits andalous. pepita ximenes. les illusions de don faustino
Juan Valera
- Hachette bnf
- 1 July 2018
- 9782329022659
Récits andalous : Pepita Ximenès ; Les Illusions de Don Faustino. Par Jean Valera Date de l'édition originale : 1879 Le présent ouvrage s'inscrit dans une politique de conservation patrimoniale des ouvrages de la littérature Française mise en place avec la BNF.
HACHETTE LIVRE et la BNF proposent ainsi un catalogue de titres indisponibles, la BNF ayant numérisé ces oeuvres et HACHETTE LIVRE les imprimant à la demande.
Certains de ces ouvrages reflètent des courants de pensée caractéristiques de leur époque, mais qui seraient aujourd'hui jugés condamnables.
Ils n'en appartiennent pas moins à l'histoire des idées en France et sont susceptibles de présenter un intérêt scientifique ou historique.
Le sens de notre démarche éditoriale consiste ainsi à permettre l'accès à ces oeuvres sans pour autant que nous en cautionnions en aucune façon le contenu.
Pour plus d'informations, rendez-vous sur www.hachettebnf.fr
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Dona Luz. Traduit de l'espagnol par D. F.
Date de l'édition originale : 1881 Le présent ouvrage s'inscrit dans une politique de conservation patrimoniale des ouvrages de la littérature Française mise en place avec la BNF.
HACHETTE LIVRE et la BNF proposent ainsi un catalogue de titres indisponibles, la BNF ayant numérisé ces oeuvres et HACHETTE LIVRE les imprimant à la demande.
Certains de ces ouvrages reflètent des courants de pensée caractéristiques de leur époque, mais qui seraient aujourd'hui jugés condamnables.
Ils n'en appartiennent pas moins à l'histoire des idées en France et sont susceptibles de présenter un intérêt scientifique ou historique.
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MI querido amigo: Mucho siento tener que decir a usted que Monte-Cristo, que oye turbio y que, ademas, suele distraerse, hubo de enganarse, y tal vez enganó a usted, sin la menor malicia, cuando le aseguró que me habia parecido muy bien el Himno a la carne. Ni bien ni mal podia parecerme una obra que yo aún no conocia. Acaso al hablarme Monte-Cristo, yo, que también me distraigo, dije algo, como acostumbro, en alabanza del talento poético de usted, que tan claro me parece, y él lo aplicó al Himno de que me hablaba, y que yo no podia alabar por serme entonces desconocido.
Ahora, que ya le conozco, creo de mi deber dar a usted con toda sinceridad y franqueza la opinión que me pide.
Muchisimo hay que decir, y he de decirlo, aunque incurra en la nota de pesado.
No obstante la pesadez y el desalino con que ira escrita mi carta, yo consiento en que usted haga de ella lo que guste: ó guardarla para si, ó rasgarla, ó dejar que el público la lea.
Desde luego el titulo de Himno me desagrada. Un himno es un himno, y catorce sonetos son catorce sonetos. Ademas, el ir dirigidos a la carne presupone cierta trascendencia teológica ó filosófica que los sonetos apenas tienen. -
Aunque se ame y se respete la virtud, no se debe creer que sea tan vocinglera y tan espantadiza como la de ciertos censores del dia. Si hubiéramos de escribir a gusto de ellos, si hubiéramos de tomar su rigidez por valedera y no fingida, y si hubiéramos de ajustar a ella nuestros escritos, tal vez ni las Agonias del transito de la muerte, de Venegas, ni los Gritos del infierno, del padre Boneta, serian edificantes modelos que imitar. Por desgracia, la rigidez es sólo aparente. La rigidez no tiene otro resultado que el de exasperar los animos, haciéndoles dudar y burlarse, aunque sólo sea en suenos, de la hipocresia farisaica que ahora se usa. Véase, si no, el sueno que ha tenido un amigo nuestro, y que trasladamos aqui integro, cuando no para recreo, para instrucción de los lectores. Nuestro amigo sonó lo que sigue: -Mas de dos mil seiscientos anos ha, era yo en Susa un satrapa muy querido del gran rey Arteo, y el mas rigido, grave y moral de todos los satrapas. El santo varón Parsondes habia sido mi maestro, y me habia comunicado todo lo comunicable de la ciencia y de la virtud del primer Zoroastro.
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Hace ya siglos que en una gran ciudad, capital de un reino, cuyo nombre no importa saber, vivia una pobre y honrada viuda que tenia una hija de quince abriles, hermosa como un sol y candida como una paloma. La excelente madre se miraba en ella como en un espejo, y en su inocencia y beldad juzgaba poseer una joya riquisima que no hubiera trocado por todos los tesoros del mundo. Muchos caballeros, jóvenes y libertinos, viendo a estas dos mujeres tan menesterosas, que apenas ganaban hilando para alimentarse, tuvieron la audacia de hacer interesadas e indignas proposiciones a la madre sobre su hermosa nina; pero ésta las rechazó siempre con aquella reposada entereza que convence y retrae mil veces mas que una exagerada y vehemente indignación. Lo que es a la muchacha nadie se atrevia a decir los que suelen llamarse con razón atrevidos pensamientos. Su candor y su inocencia angelical tenian a raya a los mas insolentes y desalmados. La buena viuda ademas estaba siempre hecha un Argos, velando sobre ella.
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La afición al folk-lore va cundiendo por todas partes. Se coleccionan los romances, baladas y leyendas, los raptos liricos del pueblo, los refranes, los enigmas y acertijos, y los cuentos, anécdotas y dichos agudos que por tradición se han conservado. Como esta afición es muy contagiosa, nadie debe extranar que se haya apoderado de nuestro espiritu. De romances o digase de poesia épica popular en verso, se ha coleccionado ya mucho en Espana, y nada o casi nada hay que anadir. D. Agustin Duran formó la mas hermosa, rica y completa colección de romances castellanos, elevando con ella un monumento triunfal a nuestra literatura. Acaso no haya pueblo en el mundo que, en esta clase de poesia, presente nada que aventaje o que al menos compita con nuestro Romancero. Para colmo en este género de la riqueza de nuestra peninsula y para hacer mayor ostentación de ella, Garret ha reunido y publicado los romances portugueses, y D. Manuel Mila y Fontanals y D. Mariano Aguiló han reunido los catalanes. De seguidillas y coplas de fandango tenemos también excelentes colecciones, siendo sin duda la mas importante de todas la de D. Emilio Lafuente Alcantara.
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Te dedico esta novela como el matador dedica su obra antes de matar el toro. Ni él ni yo sabemos si saldra bien o mal lo que dedicamos. El público y tú habréis de juzgar y sentenciar, cuando la novela se imprima por completo, no bien se escriba. De todos modos, aunque la novela salga malisima, como es buena la voluntad con que te la dedico, tendras siempre que agradecer, aunque no tengas que aplaudir. Verdad es que, como yo te debo tanta amistad desde hace anos, apenas si empiezo a pagarte con esta muestra de carino, y, bien miradas las cosas, tampoco tienes que agradecerme la dedicatoria.
Yo no diré al público, porque seria quitar atractivo a mi composición, que cuanto en ella he de contar sera fingido. Villabermeja es una verdadera Utopia: sus héroes jamas existieron. Con todo, no estara de sobra que tú divulgues esto por ahi, pues forjo mis creaciones fantasticas, como entiendo que hacen todos los novelistas, con elementos reales, tomando de aca y de aculla entre mis recuerdos, y me pesaria de que saliese algún critico zahori afirmando que hago retratos. -
Querida madre mia: No puede usted figurarse cuantos proyectos de todos géneros hay en mi cabeza, y, sin embargo, cuan ordenados estan, y qué filosóficamente moderados los anhelos que de llevarlos a cabo tengo para que no me haga sufrir mucho cualquier désappointement que sobrevenga.
Entre todos mis castillos en el aire, el que mas me enamora es el de ver el modo de hacer senador a papa, sin que él lo quiera ni pretenda, pues éste es, según creo, el mejor modo de que a mi me abran las puertas de la diplomacia.
Usted sabra que el senor Pidal, ministro de la Gobernación, es quien propone, en el Consejo de Ministros, las personas que mas a propósito juzga para que se las nombre senadores. Ahora bien: Calvo Rubio es muy amigo de Pidal, y, asi como los demas diputados por Córdoba, tiene grande interés, o al menos debe tenerlo, porque haya en el Senado algún personaje paisano suyo, y, siendo mi padre el mas a propósito para el caso, no sera extrano que fijen la atención en él y lo arranquen de su retiro con tan honorifico cargo. Dias pasados, dicho senor Calvo Rubio habló a tio Agustin en este sentido, y quedaron en hacer lo posible porque lo nombrasen. Veremos qué resulta de nuestras maniobras.
Anoche estuve en casa de Montijo. Esta senora me recibió muy carinosamente y me convidó para el baile que tendra lugar el domingo próximo, en celebridad de los dias de la hermosa Eugenia, su hija menor, que es una diabólica muchacha que, con una coqueteria infantil, chilla, alborota y hace todas las travesuras de un chiquillo de seis anos, siendo al mismo tiempo la mas fashionable senorita de esta villa y corte, tan poco corta de genio, y tan mandoncita, tan aficionada a los ejercicios gimnasticos y al incienso de los caballeros buenos mozos, y, finalmente, tan adorablemente mal educada, que casi, casi se puede asegurar que su futuro esposo sera martir de esta criatura celestial, nobiliaria y, sobre todo, riquisima. -
El castillo estaba en la cumbre del cerro; y, aunque en lo exterior parecia semiarruinado, se decia que en lo interior tenia aún muy elegante y cómoda vivienda, si bien poco espaciosa.
Nadie se atrevia a vivir alli, sin duda por el terror que causaba lo que del castillo se referia.
Hacia siglos que habia vivido en él un tirano cruel, el poderoso Hechicero. Con sus malas artes habia logrado prolongar su vida mucho mas alla del término que suele conceder la naturaleza a los seres humanos.
Se aseguraba algo mas singular todavia. Se aseguraba que el Hechicero no habia muerto, sino que sólo habia cambiado la condición de su vida, de paladina y clara que era antes, en tenebrosa, oculta y apenas o rara vez perceptible. Pero ¡ay de quien acertaba a verle vagando por la selva, o repentinamente descubria su rostro, iluminado por un rayo de luna, o, sin verle, oia su canto alla a lo lejos, en el silencio de la noche! A quien tal cosa ocurria, ora se le desconcertaba el juicio, ora solian sobrevenirle otras mil tragicas desventuras. Asi es que, en veinte o treinta leguas a la redonda, era frase hecha el afirmar que habia visto u oido al Hechicero todo el que andaba melancólico y desmedrado, toda muchacha ojerosa, distraida y triste, todo el que moria temprano y todo el que se daba o buscaba la muerte.
Con tan perversa fama, que persistia y se dilataba, en época en que eran los hombres mas crédulos que hoy, nadie osaba habitar en el castillo. En torno de él reinaban soledad y desierto.
A su espalda estaba la serrania, con hondos valles, retorcidas canadas y angostos desfiladeros, y con varios altos montes, cubiertos de densa arboleda, delante de los cuales el cerro del castillo parecia estar como en avanzada. -
En el primer tercio del siglo XVI, y en un convento de frailes franciscanos, situado no lejos de la ciudad de Sevilla, casi en la margen del Guadalquivir y en soledad amena, vivia un buen religioso profeso, llamado Fray Miguel de Zuheros, probablemente porque era natural de la enriscada y pequena villa de dicho nombre.
No era el Padre alto ni bajo, ni delgado ni grueso. Y como no se distinguia tampoco por extremado ascetismo, ni por elocuencia en el púlpito, ni por saber mucho de teologia y de canones, ni por ninguna otra cosa, pasaba sin ser notado entre los treinta y cinco o treinta y seis frailes que habia en el convento.
Hacia mas de cuarenta anos que habia profesado. Y su vida iba deslizandose alli tranquila y silenciosa, sin la menor senal ni indicio de que pudiese dejar rastro de si en el trillado camino que la llevaba a su término: a una muerte obscura y no llorada ni lamentada de nadie, porque Fray Miguel, aunque no era antipatico, no era simpatico tampoco, se daba poquisima mana para ganar voluntades y amigos, y, al parecer, ni en el convento ni fuera del convento los tenia. -
Nunca, estimada senora y bondadosa amiga, soné con ser escritor popular. No me explico la causa, pero es lo cierto que tengo y tendré siempre pocos lectores. Mi afición a escribir es, sin embargo, tan fuerte, que puede mas que la indiferencia del público y que mis desenganos.
Varias veces me di ya por vencido y hasta por muerto; mas apenas dejé de ser escritor, cuando revivi como tal bajo diversa forma. Primero fui poeta lirico, luego periodista, luego critico, luego aspiré a filósofo, luego tuve mis intenciones y conatos de dramaturgo zarzuelero, y al cabo traté de figurar como novelista en el largo catalogo de nuestros autores.
Bajo esta última forma es como la gente me ha recibido menos mal; pero aun asi, no las tengo todas conmigo. Mi musa es tan voluntariosa, que hace lo que quiere y no lo que yo le mando. De aqui proviene que, si por dicha logro aplausos, es por falta de previsión. Escribi mi primera novela sin caer hasta el fin en que era novela lo que escribia. Acababa yo de leer multitud de libros devotos. -
A la moda de las exposiciones sucedió, no hace mucho tiempo, la de los centenarios: algo como mundanas y populares apoteosis, culto y adoración de los héroes. Y hallandose esta moda en todo su auge, se nos vino encima el ano 1892, y con él un grandisimo empeno, en la peor ocasión que pudiera imaginarse y temerse.
Van a cumplirse cuatro siglos desde que se descubrió el Nuevo Mundo, acontecimiento de tal magnitud, que no hay en la historia de nuestro linaje otro mayor en lo meramente humano; no hay acaso otro mayor, salvo la teofania del Sinai y el suplicio redentor del Gólgota.
¿Cómo no ha de celebrar Espana este cuarto centenario que celebraran a porfia las nuevas naciones de América, y sin duda Italia, patria del atrevido e inspirado piloto que se abrió camino por el Atlantico para que el vaticinio de Séneca se cumpliese, se agrandase el concepto de las cosas creadas y se llegase al fin, no por conjeturas y especulaciones, sino por experiencia, a conocer la extensión, la forma y la repartición exacta en continentes, islas y mares, del planeta en que vivimos? -
Publié en 1860, L'Oiseau vert est l'un des contes les plus connus de l'auteur.
Un roi, qui étouffe de joie la reine à la naissance de leur fille ; une princesse à marier bien difficile pour ce qui est du choix de son prétendant, une suivante alerte et une lavandière intrépide ; une orange ; un oiseau vert voleur de jarretière ; une fontaine merveilleuse, un Khan jeteur de sorts ; un ermite déchiffreur de lettre rédigée dans une langue aussi mystérieuse qu'ancienne ; quatre conditions à réaliser pour que chacun finisse par trouver sa chacune.... De quoi construire un récit surprenant, en somme.
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LAURA, JUANILLA JUANILLA. LAURA. FRANCISCO DE CUÉLLAR. RIVERA. EL PADRE. CIPRIANO. DOÑA BRIANDA. DOÑA IRENE. ESCUDERO. DON FERNANDO. GARCÉS. No hay que reprender a los que le mataron, pues el tiempo y sus pecados los castigaron después, ca todos ellos acabaron mal. -(GÓMARA, Historia de las Indias.) La escena pasa en un lugar de Extremadura, por los anos de 1542. JORNADA I JUANILLA. Ya que tan poco cuidas del adorno de tu persona, deja que te coloque bien el manto. (Procura arreglarsele bien.) ¡Qué flojera! ¡Si se te cae! ¿Por qué quieres ir tan desgarbada? Es un contra Dios que, siendo tan linda, no hagas valer la belleza que Dios te ha dado. ¡En toda Extremadura no hay mas gallarda moza que tú! ¡Pertinaz melancolia es la tuya! Pues no... ahora no tienes motivo. Nos faltaba dinero. Hoy nadamos en oro. Tu hermano ha traido de Indias el rescate de Atahualpa y el botin de Caxamalca, Jauja y el Cuzco. ¿Qué mas quieres? LAURA. Si yo no quiero nada.